¡Hagamos Lío!
“¡Hagan Lío!” Nos dijo el Papa Francisco una vez en uno de sus discursos de la JMJ de Rio, pero, ¿A qué lío hace referencia el Papa y por qué nos invita a ello?
Sencillo. Tan mal está el mundo y nuestra sociedad, que los papeles han cambiado, ahora nosotros los jóvenes, y principalmente aquellos jóvenes que conocemos a Jesucristo y que lo llevamos en nuestro corazón, somos los que tenemos que hacer lío en contra de aquello a lo que nos invita el mundo.
Ahora somos nosotros quienes tenemos que enfrentar todo tipo de males, tenemos que hacer lío para poder sobreponernos y superar todo lo que nos ofrece el mundo; un mundo lleno de injusticia, de lujuria, de corrupción, de egoísmo y de odio.
Ese lío al que nos invita el Papa Francisco, no es más que ser obedientes a Dios, ser fieles a Él, luchar contra el mal por salvar la mayor cantidad de almas para Él, empezando por la nuestra. Una vez que seamos capaces de hacer lío con Cristo en nuestro corazón, seremos capaces de cambiar el mundo, seremos capaces de vivir en sociedades en donde lo que se promulgue sea el amor, la humildad, la justicia y la vida.
Pero si algo tenemos que reconocer, es nuestra debilidad que como seres humanos tenemos, por la cual necesitamos de la gracia de Cristo y de nuestros hermanos en Cristo, porque solos no llegaremos a ningún lado. Necesitamos rodearnos de jóvenes que, al igual que nosotros, tengan ese mismo ímpetu por hacer lío y, así mismo, rodear a aquellos que se dejan llevar por la corriente que el mundo les presenta.
Quitémonos la pereza y el miedo y vayamos por el mundo transmitiendo la felicidad y las ganas de vivir que solo Cristo nos puede dar. Somos jóvenes, y tenemos una gran ventaja a nuestro favor. Nuestro futuro está en nuestras manos, que puestas en la dirección correcta, serán guiadas por la gracia del Espíritu Santo, quien será nuestro mejor aliado en la lucha por nuestra santidad.
No podemos dejar que el mundo y las corrientes de la sociedad acaben con nuestras ganas de vivir, con nuestras ilusiones y metas. Hagamos lío en cada lugar en el que estemos, que el mundo reconozca quiénes somos, qué nos impulsa y cómo lograremos alcanzar la vida eterna. Que no se quede nadie sin conocer el amor y la misericordia de Dios en su vida, luchemos por darles la oportunidad a todos aquellos jóvenes de encontrarse con Cristo cada vez que se relacionen con nosotros.
Pero más allá del lío que hagamos, siempre tenemos que tener en cuenta que Dios es tan grande que siempre está ahí con nosotros, nunca nos abandona. Y sea cual sea, en donde sea, el lío que armemos, lo armemos con la consigna de alcanzar la felicidad de Él, el bienestar del prójimo y nuestra santidad.
¿Te apuntáis a hacer lío conmigo?
Fuente: http://searchrc.org/hagamos-lio/
